Con las nuevas normativas de “sostenibilidad y protección al medio ambiente”, son muchas las empresas que rebajan la temperatura de aire acondicionado en su interior.
Esto supone que el “dress code” que se utiliza en estaciones frías, se relaja necesariamente para permitir que, sobre todo los hombres, puedan vestir sin la “sufrida” y calurosa chaqueta.
Esta norma trae de cabeza a más de un caballero que, de repente, se encuentra “huérfano de normas” y no sabe qué ponerse para ir a trabajar.
Entramos en un escenario en el que cabe de todo: bermudas, chanclas, camisetas de manga corta, camisas de manga corta, pantalones vaqueros, pantalones chinos, polos, etc., y todo ello conviviendo con el consabido traje, que sigue siendo lo más fácil para algunos.
Teniendo en cuenta que no es fácil ya que ellos tienen menos recursos que nosotras, vamos a intentar dar una serie de consejos fáciles y prácticos que les ayuden en el día a día.
Factores a tener en cuenta:
- Tipo de empresa en la que trabajamos. Obviamente no es igual trabajar en Google que en Accenture. Lo primero que tenemos que observar son las normas de vestir de la propia empresa. Cuanto más creativo e innovador sea nuestro sector, el código de vestir será más informal; por el contrario, será mucho más conservador cuanto más tradicional sea el sector (abogacía, banca, consultoría, etc.). Esto afecta, lógicamente, a la forma de vestir durante la estación veraniega. Habrá más contraste en una consultora que en Google donde, prácticamente todo el año, se viste de forma informal.
- Forma de vestir de los compañeros. A veces, el código de vestir no está escrito (en España no tenemos demasiada cultura de ello) o hay diferentes tipos de funciones que exigen una vestimenta distinta (por ejemplo, en un Club Deportivo, no vestirá igual el Presidente que realiza una labor ejecutiva que el entrenador o el fisioterapeuta). Al igual que el caso anterior, habrá determinados puestos o funciones que apenas modifiquen su “dress code” en una estación y en otra, mientras que otros sí lo harán de forma significativa
- Tipo de clientes y si se está “de cara al público” o no. Aunque la temperatura exija ropa más liviana, si estamos tratando con clientes, nuestra imagen deberá seguir transmitiendo la misma profesionalidad y seriedad por lo que nuestro “business casual” veraniego no podrá ser el mismo que el de un informático que solo “interactúa” con su pantalla.
- Pantalones de colores claros. Normalmente van asociados a tejidos más frescos que los algodones o lanas invernales. Pueden ser beige o tonos crema y en cuanto a las formas, pueden ser el típico pantalón chino que es muy versátil y útil para este estilo. También se puede utilizar un vaquero en tonos claros en función de la formalidad que exija la empresa según hemos visto anteriormente.
- Partes de arriba. Si el ambiente sigue siendo formal, se puede optar por camisas de tejidos muy frescos (tipo popelín de algodón) de manga larga y remangarla. Si el código lo admite, podemos incluir camisas de lino, polos o camisetas, si fuera muy informal. En cuanto a las chaquetas, en caso de tener que ser utilizadas, se puede optar por tejidos menos rígidos y más frescos como por ejemplo, las lanas frías o los algodones menos estructurados, ideales para llevar con vaqueros.
- Calzado. Al igual que hemos visto en las prendas antes citadas, dependerá de la formalidad de nuestra empresa. Podemos optar entre zapatos clásicos (si debemos seguir llevando traje), zapatos de sport (tipo náuticos u mocasines de verano, de pieles mucho más finas y más descargados, para llevar incluso sin calcetín). Estarían permitidas las zapatillas de deporte si el entorno fuera muy informal.
- Si el entorno es tan formal que debemos seguir utilizando traje, debemos optar por los tejidos de lana fría, lo más naturales posible, que harán más soportable la temperatura estival.
- Si no lo tenemos muy claro, seamos conservadores. Una buena opción sería: zapatos clásicos (calcetines oscuros) o más de sport tipo náuticos. Los pantalones pueden ser los socorridos chinos y evitar vaqueros. La camisa, mejor de algodón y de manga larga (podemos remangarla durante la jornada laboral) con cuello estructurado. Podemos combinarlo todo con una chaqueta de tejido más informal y más fresco (algodones o linos).
Bermudas tipo bañador. No estamos en la playa ni en la piscina
Camisetas de tirantes o sin mangas. No es estético ni agradable de cara a los demás; transmite una imagen muy poco seria
Ropa deportiva. No estamos en el gimnasio; estamos trabajando. Ni siquiera la camiseta deportiva de nuestro equipo de futbol….
Pantalones con rotos. Por muy de moda que estén o muy tendencia que sean…. No son para un ambiente laboral
Prendas que puedan resultar ofensivas bien por sus formas o por el mensaje que puedan llevar escrito
Prendas demasiado explícitas, bien por la fantasía que representen (lentejuelas, etc.,) o bien por la temática que supongan (prendas “frikis”). Esto lo dejamos para nuestros momentos de ocio.