Comenzamos la época de bodas, bautizos y comuniones y como queremos que triunféis en todos vuestros eventos, durante todo este mes vamos a hablar de bodas, novios e invitados.
Tenemos la fecha de nuestra boda. Alegría, emoción, nervios, tantos sentimientos que se cruzan…. Pero, una vez pasada esta primera etapa, llega la tarea,
“Y ahora, qué? ¿Cómo ponemos en marcha todo esto, por dónde comenzamos?” y el agobio se apodera de nosotras (porque, no nos olvidemos, la organización de la boda parece patrimonio de las novias)
La boda perfecta
Como podéis intuir, una boda no es solo elegir un vestido, es mucho más. Significa que ese día TODO debe tener un sentido; que nuestros sentimientos y emociones se vean representados y comunicados en todo lo que significa “Imagen”: desde las tarjetas de invitación, el texto que imprimimos en ellas, que haya un mensaje de “dress code” para que nuestros invitados se vistan de forma coherente a nuestro evento, los colores que definirán los detalles en los lugares de celebración, los propios lugares de celebración (si hubiera más de uno), la música que va a sonar ese día, coherencia de imagen entre el novio y la novia (no solo ella es la importante ese día!), padrinos y familiares más allegados….. y, por supuesto, la imagen de la novia, la gran protagonista!.
Puede que tengamos en mente el vestido soñado, ese que nos persigue desde siempre o ese que desde que lo vimos en una película, revista, etc., no se nos ha ido de la cabeza pero….. ¿realmente es el que mejor nos sienta, es nuestro estilo, el que más nos va a favorecer, es el adecuado para el tipo de ceremonia que vamos a celebrar??
Y respecto a maquillaje y peinado, ¿conozco los estilos que mejor se adaptan a mis características?
Es preciso tener en cuenta, además, que no es lo mismo una boda de día que una de tarde; no es igual casarse en la playa que en una Iglesia o en un Juzgado; calzado, ramo, complementos, accesorios…. Todo habla de ti y de vosotros ese día. ¿Qué queremos que digan?
Pues bien, en todo esto es donde intervenimos desde Studio Paz Herrera. En definitiva, le damos coherencia y sentido ese día a todo lo que nos envuelve y rodea de forma que TODO hable de los sentimientos y emociones que queremos compartir con todos nuestros seres queridos.
Si tenemos en cuenta que comunicamos mucho más con nuestra imagen que con nuestras palabras y que Imagen es: vestuario, maquillaje, peinado, gestos, movimientos, tarjetas emitidas, lugar elegido, colores y formas, etc., parece claro que es necesario darle un mismo “tono” a todo ello, una COHERENCIA.
Vamos a detallar puntos concretos que pueden servir de guía:
- Es importante elegir el lugar de la celebración en función del horario de la ceremonia y de la estación del año (no te arriesgues a un lugar abierto en época de posibles tormentas sin una alternativa techada). Si hubiera más de un lugar (por ej., Iglesia y salón de bodas), es importante valorar las distancias y medios de transporte.
- Si hay invitados que vienen de otras ciudades, es preciso facilitar los alojamientos.
- Elegir el lugar según el carácter de la ceremonia, es decir, si es una boda muy protocolaria con un cariz muy formal o, si por lo contrario, se trata de un evento más relajado.
- En función del punto anterior va a girar el resto de elementos de la ceremonia como el “dress code” que se comunique a los invitados. En España no solemos indicar el tipo de vestuario que deben llevar los asistentes a un evento pero lo cierto es que facilita muchísimo a todos ellos la labor de elegir atuendo. Por otro lado, evitaremos el feo contraste que produce que unas personas elijan un conjunto mucho más formal que otras con la consiguiente incomodidad que les puede causar a algunos de ellos.
- Organizar los “tempos” de todo el evento de forma que se puedan gestionar bien los espacios muertos como, por ejemplo, los minutos destinados a las fotos de los novios, de forma que el resto de invitados que no participan en ellos, puedan disfrutar de un rato ameno en paralelo.
- Intentar “personalizar” la ceremonia todo lo que podamos aunque se trate de una ceremonia religiosa tradicional. Se trata de “nuestro día” por lo que es importante que todo hable de nosotros, de nuestra vida, de nuestros sentimientos y de la alegría de celebrar un día tan especial con todos los presentes. Esto afecta a los textos que se lean, lecturas, mensajes en las mesas de invitados, música elegida, colores….. Es importante que toda la ambientación hable de nosotros.
- Establecer un protocolo en el orden de colocación de los invitados incidiendo especialmente en aquellos que puedan acudir sin tener conocidos alrededor. Para ello, nos pueden ayudar los amigos de más confianza.
- Es importante mantener un protocolo respecto del vestir de los novios y resto de asistentes, entre ellos mismos y con respecto al lugar de la ceremonia, fecha y hora. Con frecuencia vemos incoherencia en diferentes aspectos:
- Lugar de celebración muy formal y novios y/o padrinos, allegados y resto de invitados no adecuados en el vestuario
- Incoherencia entre la formalidad del vestido de novia y traje de novio
- Incoherencia entre la formalidad de novios, padrinos y familia más allegada y resto de invitados
- Lugar de celebración poco formal y excesiva formalidad en el atuendo de la novia
- Atuendos nocturnos para una boda diurna
- Problemas al elegir tocados (se utilizan por la noche) y pamelas o sombreros (se utilizan durante el día) y momento de quitárselos. Recordad: los tocados no se quitan; respecto a las pamelas o sombreros, no tienen por qué retirarse excepto que molesten demasiado por su propio tamaño o estructura pero, en cualquier caso, el protocolo permite que se retiren a partir del comienzo del baile.
LA NOVIA, LA GRAN PROTAGONISTA
Esto ya nos facilita mucho la tarea pero, ¿qué tal si lo acompañamos de un vestuario, maquillaje, peinado y complementos que nos favorezcan sobremanera?
Como decíamos antes, puede que tengamos clarísimo nuestro vestido ya que llevamos soñándolo toda la vida pero a veces no es el ideal para nosotras (o sí!). Para elegir el vestido más favorecedor es preciso tener en cuenta:
- Nuestra figura
- Nuestras formas
- Nuestra altura
- Nuestras propias líneas
- Nuestro volumen
- Nuestro color de piel, ojos y cabello
Lo mismo ocurre con nuestro peinado y maquillaje.
Si al ejemplo anterior, le añadimos que tenemos un rostro alargado y elegimos un peinado con recogido alto que nos alarga más aún el rostro y un maquillaje muy lineal en vertical con colores fríos, nuestra imagen será aún más seria y rígida. Estaréis conmigo que ninguna mujer desea dar imagen de “institutriz” en nuestro gran día…Veamos una relación de tip’s que son fundamentales para tener en cuenta:
- Menos es más. Ese día más que nunca. La época de los vestidos de novia “tipo Lady Di” ya pasó.
- Elijamos un estilo atemporal. No es el mejor momento para abusar de la tendencia. Hay que tener en cuenta que las imágenes de este día las visualizaremos toda la vida. No te veas dentro de muy pocos años con una imagen pasada de moda.
- No te disfraces. Ese día menos que nunca. Tu estilo debe resultar lo más auténtico posible y fiel a ti misma.
- Que sea un modelo cómodo de llevar. Es tu día, debes disfrutarlo y no estar pendiente de un escote, de un vuelo complicado, de un volante imposible….
- Si no tienes una idea clara, inspírate en los mejores vestidos de novia de la historia y cuando lo elijas, piensa en adaptarlo a ti.
- Ten en cuenta que tu cuerpo no es como el perfecto maniquí que sostiene ese vestido tan maravilloso del escaparate ni como la perfecta modelo de la fotografía…. Observa y entiende bien tu cuerpo para saber qué tipo de vestido te quedará bien a TI
¿Lista para disfrutar tu gran día?