No sé si recordáis a María. Os hablé de ella en un post anterior; había comenzado un nuevo proyecto empresarial y trabajamos su imagen para que proyectara sus mejores cualidades.
Me llamó hace unos días y me contó que le va muy bien. Está impartiendo cursos y charlas por toda España, pero se pone muy nerviosa cada vez que tiene que hablar en público. Hace poco grabaron su charla y no se gustó nada. Se vio insegura, poco convincente.
Vimos juntas la grabación y el discurso estaba bien estructurado, pero estaba claro que su lenguaje no verbal restaba credibilidad a su mensaje. Hemos comenzado a trabajar su postura, gestos y actitud, con muy buenos resultados.
Seguro que algunos de los puntos que hemos trabajado os pueden servir para mejorar vuestra comunicación:
- El lenguaje corporal es una herramienta de persuasión muy poderosa. Puedes proyectar una imagen de éxito adoptando las llamadas posturas de poder. Según el estudio de Amy Cudy, psicóloga social de la Universidad de Harvard, practicar estas posturas produce cambios fisiológicos, aumentando la sensación de seguridad y confianza, disminuyendo el estrés. Si no has visto su conferencia en TED, puedes hacerlo ahora, merece la pena.
- Practica estas posturas antes de tu intervención. Se trata de expandir el cuerpo, ocupando el máximo espacio, con los brazos arqueados, manos en la cintura y piernas separadas…
- Ocupa un lugar visible, con el cuerpo vertical, simétrico, y una postura abierta y estable. No cruces los brazos ni la piernas. Los pies y piernas deben estar firmes, pero sin tensión. La cabeza alta, los hombros erguidos y el pecho fuera, sin forzar la postura, de forma natural.
- Debes mantener el contacto visual con todas las zonas del público. No mires al suelo, ni al techo, ni des la espalda, nada más que lo necesario. Sonrisa abierta y sincera.
- Los brazos deben acompañar tus pasos y los gestos enfatizar tu mensaje. Las manos se sitúan entre el pecho y la cintura. Muestra las manos como signo de sinceridad. Gestos abiertos e inclusivos, enérgicos. Para maximizar tu autoridad, minimiza tus gestos. No juguetees con tu ropa, pelo u otros objetos, porque transmitirá nerviosismo.
- Habla con emoción. Utiliza la entonación para mostrar pasión y entusiasmo, subiendo el tono. Haz una pequeña pausa después de un mensaje clave. Vocaliza y utiliza un lenguaje simple y claro,
- Tus movimientos deben ser tranquilos, seguros y enérgicos, siempre coherentes con tu comunicación verbal.
- Tu ropa te posiciona, piensa en lo que quieres proyectar y elige la más adecuada al contexto en el que te mueves.
- Recuerda que tu lenguaje corporal habla antes que tus palabras