Esta semana desde Paz Herrera Studio, os hablamos de la comunicación no verbal en una negociación. Las posturas, gestos y miradas son elementos clave para garantizar tu éxito. Debes de tener en cuenta que la lectura de los gestos siempre se debe interpretar teniendo en cuenta la situación, la tensión o rigidez que hay en el cuerpo y los cambios bruscos de postura.
La comunicación no verbal transmite mensajes mediante nuestros movimientos, cambios de tono o gestos, incluso, con nuestros gestos, revelamos más que con nuestras palabras. Debemos tener en cuenta, además, que las impresiones que se formen en los primeros cinco minutos de un primer encuentro perdurarán en la memoria visual y condicionarán las relaciones posteriores (esto es importante, sobre todo, en las entrevistas de trabajo, ya que este intervalo de tiempo es decisivo). Sin embargo, la comunicación no verbal se caracteriza por ser inevitable e involuntaria y depende en un alto grado de la cultura de cada sociedad .
Teniendo esto en cuenta, os dejamos los siete tips sobre comunicación no verbal a tener en cuenta en una negociación de trabajo.
1. Efecto primacía: como ya hemos dicho los primeros cinco minutos son decisivos. Hay estudios que demuestran que en una negociación el interlocutor que más hable durante estos minutos dominará el resto de la intervención. De esta manera, el saludo es fundamental: lo correcto es “buenos días” o “buenas tardes” y estrechar la mano de manera breve y firme, sin que dure más de tres segundos, mirando a los ojos y esbozando una ligera sonrisa.
2. No debemos dejarnos caer en el asiento. Lo correcto sería mantener la espalda ligeramente apoyada en el respaldo (sentarse en el borde de la silla denota nerviosismo) con los pies apoyados en el suelo y quietos.
3. La posición en la mesa es importante: durante una negociación, en la que se ocupan extremos opuestos en la mesa, se genera tensión y distanciamiento, pues dos personas que se sientan enfrentadas van a competir. Si nos situamos uno junto a otro es la posición de colaboración y, como inconveniente, señalar que el interlocutor se puede sentir incómodo al interpretarlo cómo una invasión. Por último, la posición en ángulo genera un entorno amistoso e informal.
4. La mirada se debe aguantar, pero no se fija persistente ni desafiantemente (son un signo de amenaza). También, las miradas, indican el turno de palabra haciendo que la conversación sea fluida.
5. Juguetear con las manos o apretarlas se traduce como nerviosismo; entrelazar los dedos acompañado de una sonrisa puede significar frustración o una actitud negativa (en un intento de disimulo) y, cuanto más alto se haga el gesto con respecto al resto del cuerpo mayor rechazo y defensa representan.
6. En cuanto a los brazos, si los cruzamos con los puños cerrados mostraremos una actitud hostil; si los cruzamos sujetando los brazos con las manos se transmite tensión. Se pueden cruzar de forma disimulada, sin que parezca que estamos a la defensiva, o llevando la mano al reloj o sujetando una carpeta, por ejemplo.
7. Finalmente, algunos de los gestos que indican que mentimos o nos mienten son: rozarse la boca o la nariz sutilmente; desviar la mirada frotándose los ojos o mirar al suelo esbozando una sonrisa falsa o mantener los dientes apretados, tirarse del cuello de la camisa o frotarse la oreja.
Teniendo en cuenta que el objetivo de la negociación es llegar a un entendimiento, tendremos en consideración también la expresión oral controlando la entonación, el volumen, la velocidad, la fluidez y el tono a la hora de hablar.
Tener control sobre lo que decimos es fácil, lo complicado radica en cómo lo decimos y por ello os recomendamos que os preparéis las reuniones de forma exhaustiva.
Si queréis conocer más sobre comunicación no verbal podéis (re)leer nuestros post Lenguaje no verbal en entrevistas de trabajo y Haz que tu comunicación no verbal exprese tu talento.
¡FELIZ SEMANA!